lunes, 30 de diciembre de 2013

PSICOLOGÍA JUNGUIANA


Carl Gustav Jung, médico psiquiatra, psicólogo y ensayista suizo, figura clave en la etapa inicial del psicoanálisis posteriormente fundador de la escuela de psicología analítica también llamada psicología de los complejos y psicología profunda. Frecuentemente se habla de Psicología Junguiana, pero la denominación más correcta para referirse a esta teoría y a su metodología es Psicología Analítica o de los Complejos .
Jung no solamente señalaba la importancia del presente sino que a su vez requería atención a las potencialidades del hombre.


                                                                     
Así como la vida, el alma humana se presenta como diverso, cada ser humano es un universo en si mismo, distinto y diferente de sus semejantes. Sin embargo todos los hombres comparten un suelo psíquico común, están unidos entre si por funciones colectivas de la especie por arcaicos pero eficaces patrones mentales inconscientes. El fondo común de la especie, lo que iguala, recibe en Jung el nombre de arquetipo.
Los arquetipos son la materia bruta, las tendencias básicas. El trabajo del escultor será tallar la piedra haciendo emerger la figura de la individualidad, es el proceso de individuación la tarea laboriosa de ese escultor liberando de las ataduras de la Psique colectiva. Debemos saber que tanto las fuerzas unificadora de los arquetipos, como la diferenciadora de la individuación, ejercen un mandato. Esta fuerza es la que Jung llama líbido o energía psíquica que cumple fundamentalmente el rol de poder transmutador y transformador: Individuación, Arquetipos, Líbido.

                                                                                   

                                                                             

Carl Jung fue un pionero de la Psicología Profunda y uno de los estudiosos de esta disciplina más ampliamente leídos en el siglo XX. Su abordaje teórico y clínico enfatizó la conexión funcional entre la estructura de la psique y la de sus productos, es decir la de sus manifestaciones culturales. Esto le impulsó a incorporar en su metodología nociones procedentes de la antropología, la alquimia, los sueños, el arte, la mitología, la religión y la filosofía. Jung encontró en las doctrinas de los gnósticos, los alquimistas y los magos renacentistas el uso de los arquetipos. La alquimia le dio al Maestro de Zurich aquello que necesitaba para comprender que su búsqueda no era nueva, sino que desde tiempos remotos los verdaderos sabios aquellos que pudieron captar la esencia de la vida habían hecho lo mismo que él. La Alquimia como arte místico, tiene sus fuentes en varias tradiciones incluyendo la hermética, el gnosticismo, el Islam, la Kabbalah, el taoismo y el Yoga. En la relación analísta y paciente pueden generarse en determinadas ocasiones fenómenos parapsicológicos

                                                                           

Los que hemos hecho el trabajo en el Árbol de la Vida de la Kabbalah, los que hemos recibido iniciaciones, sabemos que la Psicología Junguiana propone una Alquimia Interior que propone y lleva al ser a integrar los opuestos, esos opuestos que están en las dos columnas de entrada al templo, o en el mosaico blanco y negro que nos conduce mediante las pruebas o "viajes" iniciáticos llegar al Oriente e integrar los opuestos y vivir más en Totalidad logrando la Individuación Junguiana. Herramientas como el Tarot Transpersonal, el I Ching ayudan a esa transmutación Alquímica terapéutica pasando por las tres etapas principales de la Alquimia: la Obra al Negro (el Nigredo), la Obra al Blanco (el Albeodo) y la Obra al Rojo (el Rubeodo o Citrinita

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